Llegó a casa después de un intenso día de trabajo. Su bella mujer le recibió con un caluroso beso, y mientras se daba una ducha relajante, ella le preparó la cena. Hablaron un rato, y a la hora de acostarse, su mujer le dio un sugestivo masaje que acabó, como todas las noches, con él profundamente dormido. Al abrir los ojos descubrió el esqueleto de su mujer calcinado junto al coche en la curva del kilometro 666.
Mar23Ene202410:38
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- Género: Microrrelato
La curva del Diablo
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