Cuenta la leyenda cherokee que en el interior del hombre existe una guerra entre un lobo blanco y un lobo negro. Uno es nuestro lado luminoso y el otro, lo tenebroso.
El lobo que ganará, concluye la leyenda, será el que tú alimentes.
No sé cuál de los dos seré. Pero sospecho que no sería el lobo blanco quien cenara conmigo a la luz de las velas este delicioso estofado de manos.