Cuando la soledad se convierte en el mejor estado de una persona, es el momento adecuado para plantearnos qué es lo que está fallando, qué estamos haciendo mal.
La Soledad es un estado que ayuda a conocernos a nosotros mismos, ayuda a desconectar de los problemas cotidianos, y ayuda a coger fuerzas.
Es una situación que en ciertos momentos es una bendición, es una válvula de escape a ese callejón sin salida que nos agobia.
La Soledad está bien para ciertos momentos, pero sabiendo que la familia, los amigos, la pareja e incluso los compañeros de trabajo están presentes para divertirnos con unas cervezas, o para un paseo por esos lugares con encanto.
La Soledad no debe ser sinónimo de estar solo