Aprovechaba su tiempo de baja para pasear,
por esos lugares que le transportaban a un mundo de paz, de relax,
donde la única preocupación era....... No hay preocupación.
La playa, el mar en calma, la gente paseando,
y disfrutando de un tiempo veraniego en periodo primaveral.
Estos son los momentos que necesita el alma,
los momentos inolvidables que nos gustan disfrutar,
los momentos que nos recargan las pilas en los momentos de bajón.