Los amantes del café solo, saborean hasta el siguiente, el gusto que deja en el paladar, una buena taza de café.
Eso mismo les ocurre a los amantes, y más a los que viven separados y lejos, que saborean hasta el siguiente encuentro, lo vivido con su pareja.
Es duro y triste el momento de la separación, tras un periodo de alegría en compañía de la persona amada.
Así que a los que sufrís por estar separados de vuestra pareja, os hago una proposición: cuando toméis un café recién hecho, recordad a vuestro amor, y seguro que la pena se convierte en esperanza.