Odio
las baldosas grandes de Buenos Aires
guardan en su memoria
las lluvias pasadas
y
al pisarlas
operan un déjà vu
sobre calzados medias o pantalón
que uno porta
pudiendo enturbiarte incluso la vida
a la altura del corazón
y chau camisa
Odio
las baldosas grandes de Buenos Aires
guardan en su memoria
las lluvias pasadas
y
al pisarlas
operan un déjà vu
sobre calzados medias o pantalón
que uno porta
pudiendo enturbiarte incluso la vida
a la altura del corazón
y chau camisa
Jajaja, es muy cierto el poema, además de bellamente escrito. Las baldosas de nuestra querida Buenos Aires son un tema!! No me preocupa tanto el agua de lluvia sino mas bien los encargados de los edificios que tiran litros de lavandina al baldear y después... te la regalo!!! Camisa, pantalón, zapato, todo a la basura!! 🤦♀️😂 Muy original poema, Iván. Abrazo!!
Siiiiii. Los porteños nos entendemos jajajajaj. Pero tengo la Fe que no solo las baldosas de nuestro querido Buenos Aires son tan traicioneras. Buen fin de, Iván. Un gusto leerte.