Era un verano caluroso en Bilbao, y yo estaba trabajando en el turno de noche. De repente sonó el tfno. 092 y yo respondí. “Gabón, buenas noches. Policia Municipal de Bilbao”. Al otro lado respondió un joven. “Gabon. Mire usted, tenemos las ventanas abiertas porque hace calor, y en la habitación hemos oído un ruido enorme. Al abrir la puerta para ver qué ocurria, he visto un murcielago enorme, negro como el carbón y con las orejas puntiagudas. Estamos todos muy asustados, incluso el perro que nunca se asusta. Entraria yo para echarlo con la escoba, pero tengo miedo que me muerda y me convierta en vampiro”.
Estas y más anecdotas las podeis encontrar en este libro