1.
Gracias virgencita porque al tiempo que me mudé aquí dejó de funcionar el tren. Mi ventana da justo a las vías y en las noches no podía dormir por los cargueros que pasaban.
Ahora ya no voy dormido a trabajar a la empresa de colectivos.
2.
Gracias virgencita por hacerme menudita. A menudo vuelvo borracha a mi casa y me olvido de las llaves, pero puedo entrar por la ventanita del baño y mi marido no se entera.
3.
Gracias Virgencita que nos salvaste la vida en ese accidente a mi marido y a mí y ahora somos más felices. Él perdió las piernas y yo la vista, ahora ya no se escapa más de juerga ni yo sé con quién chatea.
4.
Gracias Virgencita por hacerme una mujer fuerte. Me asaltaron en la calle entre tres y te rogué salir de eso con vida, en eso me acordé de que llevaba un palo en la cartera por las dudas y le rompí la cresta a todos. Al final me llevé el dinero que tenían.
5.
Gracias Virgencita que me salvaste de ese perro que me perseguía y me diste el amor. Yo volvía del trabajo y en el camino a mi casa salió ese perro de qué sé yo dónde y empezó a morderme. Corrí por mi vida y, al dar vuelta la esquina, una mujer me permitió meterme en su zaguán. Hoy es el amor de mi vida.