La vida real no es como la ves en las redes sociales. Dónde puedes retocar lo que no te gusta y agregar lo que si te gusta... No es como se ve en una revista o en las personas mientras caminan por un centro comercial luciendo lo mejor.
La mayoría de personas no muestra lo cutre de sus vidas diarias, ni el dolor que sufren o las debilidades que tienen. La gente se acostumbro a esconder las sombras de su propia vida y a reflejar el brillo superfluo de la apariencia dónde la vida de todos parece perfecta.
Y así ha sido durante siglos y no cambiará solo porque unos pocos digan algo diferente.
La idea está en encontrase a uno mismo y reflejar la verdad que lleva dentro, la que no tiene camuflajes sino que es. Es decidir ser lo que se es sin dejar que las apariencias sean lo más importante.