Aún recuerdo tu calor, aún recuerdo tu aroma, ese aroma de manzanilla de tu cabello. Como olvidar esa suavidad de tus caricias. El sabor de tus labios que tanto me facina.
A pesar de los años aún sigo enamorado de ella, aún la veo como siempre hermosa, radiante, con el vestido azul que tanto me encanta verle.
Cada mañana me despierto y ahí está ella esperándome para desayunar, pan tostado, café, huevos y tocino huelen cada mañana en la cocina de mi casa.
Me voy a trabajar y al regresar ahí está con una sonrisa sentada en el sofá esperando mi llegada, dejo salir un suspiro al verle y me llena el corazón que aún esté aquí conmigo como lo prometió el día que nos casamos.
A pesar de mi trabajo ella siempre a sido comprensiva no le importa mi mal olor a cloroformo ni formalina con los que día a día embalsamo los muertos que llegan, y es que ella huele igual ese aroma aun sale por sus poros pero aun asi la amo, a pesar de que quizas su color ya no sea el mismo, de que sus labios carnosos y rojos ahora sean violeta y agrietados aun la sigo besando con la misma pasión, aunque ya no tenga las piernas gruesas y sus senos firmes la acarició y disfruto del sexo con ella. Dime loco si quieres pero aunque mi esposa lleva ya 4 semanas muerta la amo y no puedo desacerme de ella por qué aún muerta despierta la pasión que siempre despertó en mi cuando su corazón aún latía. La disfruto aunque ya no sienta su calor, alejarme de ella no es una opción, quizás enloquecí cuando murió pero encontré la forma de que se quede conmigo, nadie lo sabe, y espero mantenerlo así.
Sólo cumplo con mi promesa por siempre juntos...