Sáb18Nov202305:07
Información
Autor: Cuauhtémoc Ponce
Género: Otros géneros

Frases que merecen una historia

Frases que merecen una historia

Razones

Esa noche ella estaba ahí, conmigo, como solía hacerlo de vez en cuando; mirándome fijamente mientras de mi parte me servía otro trago y ponía algo de música para romper el “hielo”. — ¿Qué más quieres de mí? ¿Por qué no te vas de una maldita vez? —le pregunté. —Perdón, no quise ser grosero, y sabes que jamás te he faltado al respeto. Pero simplemente me molesta que te aparezcas así como si nada… Yo sé, me vas a salir con el cuento de que no puedes estar sin mí, ¿y sabes una cosa? No te culpo, a mí también me pasa lo mismo porque yo tampoco me resigno a estar sin ti; es por eso que me frustro, porque sé que lo nuestro algún día pudo ser, pero ahora es demasiado tarde para eso. ¡Carajo! Si tuvimos nuestro tiempo, nuestra oportunidad y a decir verdad no sé si fue cobardía de mi parte o de la tuya. Pero cada quien tomó su decisión y hay cosas que son difíciles de cambiar a estas alturas de la vida; de hecho, a lo mejor ya no tendría sentido intentar, o hacer algo al respecto. Vete por favor, no sigas con esto, ¿acaso no ves que me haces daño? …

¿Sabes? Hay cosas que no te he dicho nunca, y no pienso guardarme nada ahora que estás aquí. ¿Quieres una cerveza?... ¿No?... Está bien, más habrá para mí — le dije mientras yo me dirigía a la cocina y ella seguía ahí, inerte, esperando escuchar lo que nunca le dije. —¿Sabes? Te he odiado tanto, tal vez de la misma manera que te he amado tanto durante tantos años que tenemos de conocernos… Pero seamos claros, nunca he tenido dudas de que me amaste de verdad; y no porque me lo hubieras dicho cientos de veces, porque decir “te amo” es fácil; eso lo dice cualquiera…, no, en tu caso no puedo acusarte de algo que no sintieras, porque cada beso que me diste, cada caricia, cada entrega que tuvimos sé que fue de verdad, de lo contrario no me hubieras seguido buscando, de lo contrario no hubiéramos seguido viéndonos a escondidas… No eres feliz, ¿verdad? Perdón, qué pregunta tan estúpida acabo de hacer, si obvio es que a su lado nunca lo fuiste, de lo contrario no hubiéramos pasado tantos momentos juntos, tantos planes que repetimos una y otra vez. Y lo peor de todo es que me los creí, me los tragué como un estúpido y eso me molesta, porque me ilusioné; por un momento en mi mente pensé que pasaríamos el resto de nuestra vida juntos, ¿y qué hiciste? Te valí una mierda y te fuiste con él. ¿Qué fue? ¿Seguridad económica? ¿Miedo? ¿Desconfianza? ¡No te quedes callada y dime por una puta vez qué fue! Porque yo no merecía esto, no merecía ser el maldito tiempo que te quedara libre y hacer de mí tu puta diversión mientras yo moría con planes, con sueños e ilusiones que muy en el fondo sabía que no se harían realidad, pero que muy dentro de mí, creí estúpidamente que serías capaz de dejar todo por mí; así como yo lo hice por ti… Y no es justo, ¿sabes? No lo fue…

“—Lárgate, desaparece de mi vida por favor, no quiero saber más de ti —le dije tranquilamente mientras le daba otro trago a mi cerveza… Pero no se fue; de hecho ni se inmutó, seguía allí…, en mis pensamientos”

—Cuauhkowski—

Valoración promedio

Aún no hay Valoraciones
Colapsar menú
Inicio
Concursos
Publicar
Servicios Editoriales
Login

0













We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.